Primer Encuentro Internacionalde Laicos Cistercienses

Monasterio Nuestra Señora de Quilvo • (Curicó C • June 26, 2000

Reverendísimo Padre Abad General Dom Bernardo Olivera,

Hoy 26 de Enero del 2000, en el Monasterio de Nuestra Señora de Quilvo, en Chile, celebramos la Solemnidad de los Santos Abades Roberto, Alberico y Esteban. En este día simbólico de la Fundación de la Orden, toma lugar el Primer Encuentro Internacional de Laicos Cistercienses. Aquí le presentamos los frutos de nuestra reflexión común. Desde hace algunos anos, en diversas partes del mundo, al mismo tiempo, sin tener conocimiento una de otra, surgen comunidades de laicos contemplativos que se orientan hacia el carisma cisterciense para vivir una vocación particular en la Iglesia. Las doce comunidades aquí representadas hemos podido reconocer orientaciones comunes:

  • Vida cristocéntrica
  • Vida evangélica inspirada en la Regla de San Benito
  • Énfasis en el silencio y la contemplación
  • Formación y educación en la espiritualidad cisterciense
  • Lectio Divina
  • Comunión fraterna
  • Retiro anual
  • Dialogo con un monasterio cisterciense
  • Participación en el Oficio Divino
  • Trabajo como servicio con actitud de reverencia y gratitud
  • Invocación a la Santísima Virgen Maria

Este camino de humildad y conversión, nacido de la tradición espiritual del Cister. Nos invita a vivir el Evangelio en forma más radical. La lectura de la Regla de San Benito, nos inspira una manera de vivir más simple y profunda. Esto se manifiesta en nuestra vida personal, en nuestras relaciones con los otros (familiar, laboral, social) ayudando a favorecer el equilibrio y la armonía en este mundo postmoderno. La inculturación de los laicos cistercienses en el mundo se expresa en particularidades propias del lugar, como por ejemplo:

  • la comunidad de Marruecos desarrolla una manera de convivencia en un mundo islámico
  • la comunidad de los Estados Unidos se relaciona con el mundo de otras iglesias cristianas
  • la comunidad de la Grange en Clairvaux representa un lugar de estabilidad al servicio de la familia cisterciense en el mundo

Y seguramente existen otras particularidades de comunidades aquí no representadas. Las comunidades aquí presentes expresan y mantienen su autonomía y se sienten unidas en la caridad: en la comunión fraternal. Junto a la autonomía de estas comunidades entre si, se vive un “dialogo monástico” en los monasterios que Ud. Preside. Siendo el alimento espiritual que recibimos en esta relación esencial para nuestra vida espiritual. Algo nuevo esta surgiendo. En un impulso de fe y esperanza, y con sinceridad, queremos continuar abiertos a la voz del Espíritu, en actitud de escucha atenta y discernimiento, para poder seguir construyendo la familia cisterciense. Invitamos a recibir y a acoger este llamado, como un brote innovador del milenario árbol del Cister. Percibimos, que este podría ser el tiempo de establecer la comunión entre las comunidades de la familia laica y monástica, respetándose mutuamente en sus vocaciones diferentes y complementarias. Le pedimos su bendición y apoyo en esta iniciativa del Espíritu.

Fraternalmente en Cristo:

Francisco Ambrosetti—
Representante Estados Unidos
Dany Perrey—
Representante Francia, Marruecos
Sergio Antonio Lara—
Representante Chile